En nuestra vida, serán no pocas las veces que tengamos que realizar toda clase de trámites y gestiones con la Administración, independientemente que estemos hablando de una empresa o de una persona física. Procedimientos todos ellos importantes y que, sin embargo, no siempre resultan sencillos.
Lo primero que tenemos que tener presente es que la cantidad de gestiones que se pueden realizar es amplísima. No diremos inabarcable, pero casi. No en vano, podemos estar tratando con distintas administraciones, tanto local, regional o estatal.
Además, el motivo para llevar a cabo trámites también es realmente variado. Por nombrar algunos, podemos estar hablando del abono de impuestos, procesos sancionadores, derivaciones de responsabilidad, multas, licencias o segregaciones de fincas urbanas o rústicas…
Desde Cantábrico Abogados, en este siguiente post, nos gustaría centrarnos en dos de las diligencias más habituales en la actualidad y que seguro que os ha tocado llevar a cabo varias veces: multas e impuestos.
Trámites y gestiones con la Administración: ¿Qué hacer con las multas?
Pongámonos en la tesitura que nos han puesto una multa. ¿Hay que recurrirla? ¿Es necesario recurrirlas todas? Nuestra respuesta, como especialistas en la materia, es que depende. Lo más importante, incluso por encima de reclamar, será contar con un asesoramiento integral por parte de un abogado.
En nuestro despacho, nos esmeramos en llevar a cabo un estudio individualizado. Solo de esta manera será posible analizar cualquier defecto de forma o en su notificación. Para saber si hay que recurrir, hay que examinar cada multa con detalle. Por ejemplo, en una sanción por exceso de velocidad, hay que considerar, entre otros factores, que el certificado de homologación del radar está en regla. Tras este procedimiento, se tomará una decisión sobre si seguir con el recurso o no.
Trámites y gestiones con la Administración: ¿Qué hacer ante problemas de pago o devolución de impuestos?
El principal procedimiento, independientemente que estemos hablando de empresarios o personas físicas, tiene que ver con el abono de impuesto. Sin embargo, pueden aparecer problemas cuando se produce una no coincidencia entre lo declarado y lo que la Administración cree que hay que abonar.
En estos casos, será necesario acudir a especialistas en recursos administrativos para poder llevar a cabo las alegaciones correspondientes. Este será el primer paso, necesario y obligatorio, para poder acudir posteriormente a la vía judicial y que las consecuencias no sean peores.