Todo empresario sabe que la Agencia Tributaria lleva a cabo inspecciones fiscales de forma regular. Habitualmente, la empresa recibe una notificación bien por correo ordinario o telemáticamente a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria.

También pueden producirse inspecciones de Hacienda por sorpresa en la propia sede de la empresa, aunque este extremo solo suele darse cuando los inspectores tienen una sospecha más o menos fundada de que se están cometiendo irregularidades. El número de inspecciones fiscales ha crecido de forma exponencial en los últimos años, y como empresario debes estar preparado para afrontarlas.

En caso de recibir una notificación por alguna de las vías mencionadas, lo primero que debemos tener en cuenta es que dispondremos de 10 días para abrir cualquier notificación que recibamos de Hacienda. Una vez transcurrido este plazo, la Agencia Tributaria nos da por enterados y comienza a correr el plazo para que respondamos a la notificación.

¿Cómo es el proceso de una inspección de Hacienda?

Las notificaciones pueden venir remitidas por la Unidad de Gestión Tributaria o bien por la Unidad de Inspección Tributaria.

En el caso de la Gestión Tributaria, en la propia notificación encontraremos información sobre qué impuesto es el objeto de esta comprobación, así como a qué ejercicio fiscal se hace referencia. Habitualmente no será necesario que nos personemos en la Agencia Tributaria para aportar la documentación necesaria. Incluso podríamos presentarla telemáticamente si así nos es más cómodo.

Por otra parte, si la notificación nos es remitida por la Unidad de Inspección, estaríamos hablando de una inspección fiscal propiamente dicha. Pero esto no significa que un inspector de Hacienda se vaya a personar en tu empresa. En la notificación podremos ver qué impuesto y qué ejercicios se someterán a revisión, así como qué documentos debemos aportar. Además, se nos citará en la Agencia Tributaria a un día y una hora concretos para aportar dicha documentación. Al término de nuestra cita con el inspector, este levantará un acta con la resolución pertinente. Si estamos de acuerdo con ella, firmaremos un acta de conformidad. En caso contrario, el acta será de disconformidad.

Por último no debemos olvidar que en caso de que seas sancionado injustamente existe la posibilidad de interponer un recurso de reposición, o bien una reclamación económico-administrativa.

Desde Cantábrico Abogados te recomendamos que si te notifican una inspección de Hacienda te pongas en manos de profesionales cualificados. Será lo mejor que puedas hacer para evitar errores que te pueden llegar a costar muy caros. En nuestro bufete encontrarás los mejores abogados especialistas en Derecho Público que te asesorarán durante todo el proceso.