¿Sufres casos de morosidad en tu empresa? ¿Te preocupa la situación porque afecta al buen funcionamiento de tu compañía? Para poder luchar esta situación, lo más adecuado y conveniente siempre es prevenir los impagados, evitando que se produzcan en su mayoría y mejorando las relaciones empresariales con clientes y proveedores.

En Cantábrico Abogados somos especialistas en casos de impagados y recuperación de deudas. Por eso, si necesitas asistencia o ayuda profesional, no dudes en ponerte en manos de nuestros especialistas. Estaremos encantados de asistirte y asesorarte sobre las mejores alternativas que se abren ante ti. ¡Te esperamos!

Todos somos posibles víctimas de casos de morosidad en nuestra empresa. En casos extremos, hay compañías que han tenido que cesar su actividad a causa de ello, impidiéndole hacer frente a los gastos que se dan en el día a día. Esta situación, peligrosa para cualquier profesional, es especialmente delicada cuando hablamos de pequeñas y medianas empresas.

¿Y qué podemos hacer para evitarlo? Desde Cantábrico Abogados, vamos a ofrecerte una serie de útiles consejos para prevenir los impagados y la morosidad. Esperamos que os sean de utilidad de aquí en adelante.

  1. La confianza es un aliado poco recomendable

Una de las peores situaciones profesionales que podemos vivir es tener como moroso a un cliente que sea amigo o con el que se tengan vínculos de confianza fuera de las relaciones empresariales. En estas ocasiones, solicitar impagos supone una situación muy incómoda. Una posible solución es tratar de minimizar y separar estas facetas. Los negocios, por un lado. Las amistades, por otro.

  1. No dejes para mañana…

¿Realmente quieres prevenir los impagos y la morosidad? En ese caso, el tiempo es un factor crucial y que siempre jugará a favor del moroso. Cualquier deudor va a tratar de alargar al máximo esta situación con cualquier excusa o, simplemente, desentendiéndose.

Por eso, al mínimo indicio sólido que pudiéramos detectar, habrá que tomar cartas en el asunto, ya sea de manera personal o, mucho mejor, acudiendo a profesionales capaces de asesorarnos y guiarnos sobre las mejores opciones que tenemos ante nosotros.

  1. ¿Se puede pagar a plazos?

¿Qué ocurre si no has conseguido evitar los impagos? Quizá, en este momento, fraccionar la deuda pueda ser una buena alternativa. Devolver las cuantías adeudadas poco a poco de forma periódica suele ser una alternativa difícil de rechazar.

  1. No seas inflexible

Una recomendación que va un poco en sintonía con la anterior: sé realista y cede siempre en medida de lo posible. Evita caer en la desesperación en la gestión de impagados y morosidad. No todos los clientes o proveedores que nos adeudan cantidades han obrado a mala fe. Trata de mantener la sangre fría y busca y propón soluciones realistas. El diálogo siempre es aconsejable.